Cumbre por el Presupuesto 2026: la mesa chica de Milei se reunirá con Luis Caputo para revisar la letra fina del proyecto

En Casa Rosada, los integrantes del círculo político del Presidente se juntarán este mediodía con el ministro de Economía para evaluar cuáles son las facilidades y los fondos que se pueden negociar con las provincias y los legisladores

POLÍTICA18/11/2025
W62SPYZOSRE5LNBXJSHDOZNVYA

El Gobierno de Javier Milei realizará una reunión este mediodía en Casa Rosada para repasar los apoyos legislativos que tiene para el Presupuesto 2026 y la letra chica que se está negociando con los gobernadores y congresistas opositores que condicionan su apoyo.

La reunión se planificó en cierto hermetismo entre las principales figuras del Gobierno y se planificó para realizarse a las 12 horas en Balcarce 50. En principio, están confirmados la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Manuel Adorni; el ministro de Economía, Luis Caputo; el asesor presidencial, Santiago Caputo; el ministro del Interior, Diego Santilli; la ministra de Seguridad Nacional y futura jefa de bloque de La Libertad Avanza (LLA) en el Senado, Patricia Bullrich; y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.

“Estamos evaluando nuestra estrategia legislativa. La reunión no tiene otro sentido que eso”, explicaron desde una de las partes involucradas.

El Gobierno es optimista respecto que tendrá la aprobación del Presupuesto 2026, el primer proyecto de esta índole que el Gobierno quiere impulsar de todos los que se han presentado desde que asumió el Presidente. En los dos años anteriores, la Casa Rosada optó por prorrogar la ley presupuestaria fijada para el 2023, permitiéndole pisar gastos y facilitar el proceso de recorte del déficit fiscal. Para este año el escenario es diferente: tanto los organismos internacionales y actores financieros como los actores dialoguistas y opositores reclaman que Milei fije un esquema previsible de lo que serán los gastos de la administración nacional.Luego de la resonante victoria electoral de octubre, el Gobierno inició una nueva política de diálogo con los gobernadores, quienes son una parte fundamental para que La Libertad Avanza consiga los números para las aprobaciones legislativas tanto en Diputados como el Senado.

Antes de la salida de Guillermo Francos y Lisandro Catalán realizó un llamado a una cumbre en Casa Rosada al que asistieron los 20 jefes provinciales convocados (fueron excluidos intencionalmente Axel Kicillof, Gildo Insfrán, Gustavo Melella y Ricardo Quintela). De manera posterior, el ministro del Interior entrante, Diego Santilli, asumió con la directiva de conseguir las adhesiones de las provincias tanto para el Presupuesto 2026 como para las reformas estructurales que el Gobierno busca implementar al comienzo de esta segunda etapa de la gestión, la tributaria, la laboral y las modificaciones sobre el Código Penal.

Pese a que las cualidades de Santilli como interlocutor y negociador político son inobjetables, lo cierto es que su margen de maniobra para los pedidos de los gobernadores está limitado a la cantidad de fondos que estén dispuestos a liberar tanto Milei y “Toto” Caputo. Fue un asunto que limitó a Francos y Catalán cuando ellos eran quienes negociaban formalmente por el Gobierno.

Al asumir, Santilli convenció a los Milei y a Adorni de que primero era mejor hacer una ronda de conversaciones con cada uno de los gobernadores para evaluar cuáles eran sus demandas y, así, llevarlas posteriormente al Ministerio de Economía para que se seleccionaran cuáles de las demandas podían satisfacerse. En rigor, el ministro del Interior busca que el Gobierno no pierda credibilidad con los asuntos que promete, algo que sí se realizó en el pasado. Esto había llevado a que varios jefes provinciales crearan el espacio Provincias Unidas, que tenía como propósito movilizar las demandas de los distritos subnacionales debido a la motosierra impuesta por la Nación.

Los reclamos de los gobernadores son variopintos, pero hay aspectos que se repiten en la mayoría de ellos: fondos concretos vinculados a la obra pública y al transporte, mayores transferencias de los denominados Aportes del Tesoro Nacional (ATN), solución a las deudas (como la previsional) que Nación tiene con sus cajas y que el Ejecutivo apruebe de manera más rápida los endeudamientos provinciales.

La situación económica de las provincias ha ido en declive en el último tiempo. Un informe de la consultora 1816 remarca como el resultado fiscal primario de todas las provincias juntas llegó a niveles negativos por primera vez en la gestión Milei. A comienzos del 2024, estas habían llegado a tener un 1,3% de resultado fiscal en relación al PIB. Un año después, el número bajó a 0,4% y en la actualidad es de -0,1%.

     A7QL4B37LRCB7GMAD6FA2NCH54

En el Gobierno creen que las provincias deberían sanear su situación de una única manera: ajustándose de la misma manera que lo hizo Nación. La capacidad de adaptarse ha sido diferente según el caso. El resultado fiscal del último trimestre tiene como principales ganadores a Salta (6,9%), La Rioja (4,8%) y San Luis (3,3%). Del otro lado se ubican Tierra del Fuego (-14,4%), provincia de Buenos Aires (-9,6%) y Chubut (-9,3%).

Justamente, el ministro de Economía se reunirá en el Palacio de Hacienda esta tarde con el gobernador, Ignacio “Nacho” Torres. El tema central sería el reclamo histórico sobre las retenciones del 8% al crudo de petróleo. Más tarde, el jefe chubutense cruzará para la Casa Rosada a verse con Santilli y firmar un convenio con Nación.

Te puede interesar
Lo más visto